Manejo de Tuta absoluta

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Esta pequeña polilla, también conocida como polilla del tomate, puede devastar campos enteros si no se actúa con precisión y estrategia. En este artículo quiero contarte desde mi experiencia cómo manejarla, qué alternativas existen y cómo se puede ir más allá de lo tradicional usando el conocimiento de su fisiología.

La Tuta absoluta, es una de las plagas más destructivas para los cultivos de solanáceas, especialmente el tomate. Su capacidad para devastar plantaciones ha impulsado el desarrollo de estrategias de manejo que integran el control biológico, el uso de extractos vegetales y aceites esenciales, así como prácticas culturales enfocadas en la biodiversidad funcional. A continuación, se presenta un recorrido por las herramientas agroecológicas más eficaces para enfrentarla.

Morfología tuta absoluta

La morfología de tuta absoluta es uno de los primeros aspectos que debemos conocer para su correcta identificación. Esta plaga pertenece al orden lepidoptera y a la familia gelechiidae. Su nombre científico es phthorimaea absoluta, y su taxonomía está bien definida dentro de las plagas solanáceas más importantes.

El adulto es una polilla de color gris plateado, con una longitud que no supera los 10 milímetros y alas estrechas cubiertas de escamas finas. Las larvas son de color blanco translúcido en sus primeras etapas, volviéndose verdosas o rosadas conforme se alimentan. Son estas larvas las que ocasionan los daños más graves al cultivo.

Ciclo biológico de tuta absoluta

Entender el ciclo biológico de tuta absoluta es clave para establecer estrategias de control efectivas. Esta plaga puede completar su ciclo en tan solo 24 días en condiciones cálidas, con varias generaciones por año. El ciclo comienza con la oviposición de los huevos en el envés de las hojas. Tras la eclosión, las larvas se introducen en el interior de hojas, tallos o frutos, creando galerías que interfieren con la fisiología de la planta.

Posteriormente, la larva pupaliza en el suelo, bajo restos vegetales o incluso en el propio cultivo. En mi experiencia, identificar la etapa de oviposición es crucial para intervenir antes de que las larvas penetren en el tejido vegetal.

Tuta absoluta biologia

Desde el punto de vista biológico, tuta absoluta tiene una alta capacidad de adaptación y reproducción. Las larvas se alimentan principalmente de lípidos presentes en los tejidos vegetales, lo cual activa la producción de la enzima lipasa. Este detalle, aparentemente menor, ha abierto nuevas vías de control no convencionales que comentaré más adelante.

Esta especie presenta un comportamiento crepuscular, y sus mayores actividades se concentran en horas de baja luz. Otro punto importante es su capacidad para desplazarse rápidamente entre cultivos a través del viento o en el transporte de material vegetal contaminado.

Tuta absoluta larva

La larva de tuta absoluta es la fase más destructiva. Estas pequeñas orugas penetran las hojas, tallos y frutos del tomate, creando túneles que reducen la fotosíntesis, debilitan la planta y facilitan la entrada de patógenos secundarios.

Es importante observar que las larvas más jóvenes son mucho más sensibles a ciertos tratamientos como bacillus thuringiensis o extractos de neem. Por eso, un monitoreo constante de las primeras fases larvales permite aplicar métodos más ecológicos y eficientes.

En mi caso, opté por una estrategia diferente: atacar su digestión. Como la oruga consume lípidos, produce una enzima específica llamada lipasa. Aplicando una antilipasa homeopática, logré que las orugas siguieran alimentándose, pero su sistema digestivo se vio afectado al punto de causarles diarrea y pérdida de apetito. La inhibición de lipasas, al ser ingeridos por las larvas, interrumpían su metabolismo lipídico. Al final, dejaron de comer y murieron sin dañar la planta.

Control de tuta absoluta en tomate

El control de tuta absoluta en tomate debe ser integral. El control biológico juega un papel fundamental. Hay referencia de excelentes resultados usando trichogramma pretiosum y t. achaeae, liberados de forma inundativa en momentos clave del ciclo de vida de la plaga.

También se ha utilizado con éxito macrolophus pygmaeus, nesidiocoris tenuis, y otros depredadores como podisus nigrispinus. Estos enemigos naturales ayudan a mantener la población bajo umbrales económicos sin dañar la fauna benéfica.

Tuta absoluta control químico

El control químico de tuta absoluta ha sido una herramienta común, pero su uso debe ser racional y rotativo. Muchos productores caen en el error de repetir los mismos ingredientes activos, generando resistencia en la población de la plaga.

Los tratamientos de contacto o ingestión no siempre llegan a las larvas internas, por eso una buena cobertura y el uso de surfactantes puede marcar la diferencia.

Métodos alternativos y extractos vegetales

Los extractos vegetales son una opción interesante y sostenible. La azadiractina, extraída del neem, tiene un efecto antialimentario notable en larvas jóvenes. También he probado con capsaicina y aceite de tomillo, ambos con efectos repelentes y disruptores sobre la oviposición y el desarrollo larval.

Entre otros extractos útiles se encuentran la quitina vegetal, que induce resistencia sistémica, y aceites esenciales como el de menta o cítricos. El modo de acción de estos compuestos incluye la degradación de la cutícula larval y el bloqueo de receptores olfativos.

Control biológico: aliados naturales

El uso de enemigos naturales ha demostrado ser una de las vías más sostenibles y efectivas para el control de Tuta absoluta. Diversos depredadores y parasitoides actúan sobre las distintas fases del ciclo biológico de la plaga, limitando su proliferación sin afectar negativamente al ecosistema agrícola.

Entre los depredadores más eficaces se encuentran:

  • Macrolophus pygmaeus, un mírido eficaz especialmente en cultivos bajo invernadero.
  • Nesidiocoris tenuis, un mírido generalista que actúa sobre huevos y larvas.
  • Podisus nigrispinus, chinche depredadora clave en Sudamérica.
  • Dicyphus tamaninii, especializado en la depredación de huevos y larvas.
  • Otras especies observadas en campo como Dicyphus errans, D. bolivari, Orius spp., Coccinélidos y otros míridos también contribuyen a su control.

En cuanto a los entomopatógenos y parasitoides, destacan:

  • Bacillus thuringiensis, una bacteria eficaz especialmente contra larvas neonatas, utilizada comúnmente en pulverizaciones foliares.
  • Los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae, con mayor eficacia bajo condiciones de alta humedad relativa.
  • Trichogramma pretiosum y T. achaeae, parasitoides de huevos utilizados en liberaciones inundativas para reducir la población inicial.
  • Necremnus tutae, considerado el principal parasitoide larval espontáneo en regiones del Mediterráneo.
  • El Phthorimaea operculella granulovirus (PhopGV), en sus variantes africana y sudamericana, ha mostrado eficacia comprobada en condiciones de campo.

Además, la presencia de vegetación acompañante como Lobularia maritima, Sinapis alba o Fagopyrum favorece la biodiversidad funcional y puede integrarse con el uso de Necremnus tutae, mejorando así el control natural mediante la atracción de auxiliares.

Extractos vegetales para el manejo

El uso de extractos vegetales permite reducir la presión de la plaga sin recurrir a químicos sintéticos. Los más destacados son:

  • Azadiractina, derivada del aceite de neem, con efecto antialimentario y regulador del crecimiento, particularmente eficaz en larvas jóvenes.
  • Capsaicina, oleorresina de Capsicum spp., actúa como repelente y disruptor del comportamiento de oviposición.
  • Quitina vegetal, que estimula mecanismos de resistencia sistémica en las plantas.

Para mejorar la eficacia de estos extractos, se recomienda combinarlos con surfactantes, especialmente en plantas de hojas cerosas, lo que incrementa la adherencia y la persistencia del tratamiento.

Aceites esenciales: defensa aromática contra la polilla

Los aceites esenciales también se han sumado a las estrategias de manejo por sus propiedades repelentes e insecticidas:

  • El aceite de menta (Mentha piperita) actúa principalmente como repelente de adultos.
  • El aceite de tomillo (Thymus vulgaris) tiene efecto ovicida y larvicida.
  • El aceite de cítricos, rico en limoneno, interfiere con la estructura de la cutícula larval, provocando deshidratación.

Su modo de acción se basa en el bloqueo de receptores olfativos en los adultos —lo que impide la detección del cultivo— y en la degradación de la cutícula en larvas, afectando su integridad física.

Plantas hospedantes silvestres: reservorios y riesgos

Tuta absoluta no solo afecta al tomate cultivado. Uno de los errores más comunes es ignorar las plantas hospedantes alternativas.. También se hospeda en diversas solanáceas silvestres como:

  • Solanum nigrum (hierba mora)
  • Datura stramonium (estramonio)
  • Lycium chilense (tomatillo)

Estas plantas no cultivadas pueden actuar como reservorios de virus como el Tomato chlorotic spot virus o el ToBRFV, lo cual agrava la situación sanitaria del agroecosistema. Es fundamental tener en cuenta estos hospedantes silvestres dentro del plan de manejo.

Además, cultivos alternativos como berenjena (Solanum melongena), patata (Solanum tuberosum) y pepino dulce (Solanum muricatum) pueden servir de hospedantes.

Recomendaciones de manejo integrado

Para maximizar la eficacia del manejo de Tuta absoluta, se recomienda priorizar el control biológico desde el inicio del ciclo:

Liberar Trichogramma pretiosum o T. achaeae (unos 20.000 individuos por hectárea) en los primeros momentos de oviposición.
Aplicar Bacillus thuringiensis (2 g/L) cada 7–10 días, especialmente sobre las hojas jóvenes donde se concentran las larvas neonatas.

Estas prácticas, combinadas con el uso de extractos vegetales y aceites esenciales, así como con una adecuada gestión de la vegetación circundante, permiten establecer un manejo agroecológico eficaz y sostenible contra la polilla del tomate.

Conclusiones y recomendaciones finales

El manejo de tuta absoluta no se trata de usar más químicos, sino de usar mejor las herramientas disponibles. En mi experiencia, integrar control biológico, extractos vegetales, monitoreo constante y técnicas innovadoras como el uso de antilipasas es el camino más eficaz.

Este enfoque, aunque innovador, se basa en un entendimiento profundo de la fisiología del insecto y su interacción metabólica con los compuestos vegetales aplicados. Usar preparados que interfieren con su sistema digestivo puede marcar la diferencia en campañas donde los métodos tradicionales ya no son suficientes.

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